Cuando llega el momento del cumpleaños de un niño, a menudo nos encontramos deambulando por los pasillos de una juguetería caótica, buscando en los estantes el último artículo imprescindible. Pero, ¿y si en lugar de tener en sus manos el último dispositivo, muñeca o sistema de juego, los niños pudieran adquirir el conocimiento de que pueden marcar una diferencia en el mundo? ¿La sensación de hacer el bien, de ayudar a los demás y la oportunidad de mostrar sus músculos altruistas?
Algunos niños se han encargado de renunciar a las tradiciones típicas de cumpleaños y hacer precisamente eso. Tomemos como ejemplo a Teagan Wigginton, de 9 años. Para su noveno cumpleaños, optó por salirse de la típica lista de deseos y, en cambio, pidió a sus amigos y familiares que donaran zapatos usados en buen estado. Este pequeño gesto, inspirado en un documental de Disney Channel sobre otra joven que hacía lo mismo, se disparó hasta alcanzar la meta de recolectar 25 000 zapatos para una organización sin fines de lucro llamada Soles4Souls .
Esta organización recolecta calzado usado y lo distribuye globalmente a quienes necesitan reutilizarlo. Puede parecer algo tan increíblemente básico, pero el calzado adecuado puede significar empleo, la capacidad de asistir a la escuela y la muy necesaria protección contra cortes y posibles enfermedades. No solo eso, sino que Soles4Souls lleva el modelo de caridad un paso más allá y, en lugar de simplemente brindar soluciones para los síntomas obvios, intenta abordar los problemas de raíz en los países a los que dona.
Esta organización increíblemente valiosa y sostenible captó el interés y alimentó la pasión de esta niña estadounidense de 9 años y, a fines de marzo, Teagan Wigginton ya había recolectado 23,000 zapatos. Una cantidad asombrosa en cualquier medida, pero aún más increíble porque Teagan es muy joven. Su impacto es increíble. No solo la vida de 23.000 personas se verá directamente afectada por este niño de 9 años, sino ¿qué efecto tiene una iniciativa como esta en un joven y en quienes lo rodean? La capacidad de desarrollar estos conjuntos de habilidades esenciales: la planificación, la organización, el compromiso, la dedicación, la colaboración y la construcción de una comunidad, sin mencionar la inteligencia emocional de levantar la cabeza y reconocer un mundo herido a tu alrededor, es absolutamente invaluable.
El efecto dominó tiene un efecto inestimable en nuestro mundo: Teagan se inspiró al ver a alguien haciendo algo para ayudar, y esto la hizo querer ayudar también. Si alentamos a nuestros hijos a que aborden los grandes problemas de manera pequeña, y si suficientes personas corren la voz, las ondas podrían llegar a todos y cada uno de nosotros. Un paso, una suela, a la vez.