¿Impuesto o bonificación? Descubre qué incentiva el uso de bolsas reutilizables

¿Qué es más efectivo para lograr que las personas traigan bolsas reutilizables: un castigo fiscal cuando no lo hacen o una recompensa cuando lo hacen? Foto: Shutterstock

¿Cuál es la mejor manera de convencer a los compradores de que cambien las bolsas de supermercado desechables por una alternativa reutilizable?

Algunas tiendas y localidades imponen un pequeño impuesto sobre las bolsas desechables, mientras que otras optan por el refuerzo positivo al otorgar a las personas una pequeña bonificación por usar bolsas reutilizables.

Hasta ahora, no había mucha información disponible sobre qué método funciona mejor, pero una nueva disertación de Princeton arroja algo de luz sobre el tema.

En su disertación de tres partes y 141 páginas, su nuevo Ph.D. la graduada Tatiana Homonoff examinó los comportamientos de los compradores para traer números concretos al dilema de las bolsas reutilizables.

Después de observar a más de 16 000 compradores en 16 supermercados en Washington, DC; el vecino condado de Montgomery, Maryland; y el norte de Virginia y al examinar los datos de los escáneres de las tiendas, Homonoff descubrió que un impuesto de 5 centavos sobre las bolsas desechables reducía sustancialmente el uso de bolsas desechables, mientras que una bonificación de 5 centavos por usar una bolsa reutilizable no lo hacía.

Antes del impuesto, varias tiendas de Washington, DC, ofrecieron un bono de 5 centavos a los compradores que trajeron sus propias bolsas. En las tiendas que no ofrecieron un «bono de bolsa», el 84 por ciento de los compradores tomó al menos una bolsa desechable por viaje de compras. En las tiendas que ofrecieron el bono, el 82 por ciento tomó una bolsa desechable.

Como puede imaginar, esa disminución del 2 por ciento es menos que deseable para los tenderos y los legisladores preocupados por el medio ambiente. Sin embargo, vale la pena señalar que en el condado de Montgomery, la bonificación de bolsas redujo el uso de bolsas desechables del 82 % a solo el 40 % de los compradores, lo que indica que el modelo basado en incentivos no carece completamente de justificación y puede generar beneficios significativos en algunos casos, según sobre la demografía.