Descubre los sabores del invierno en Brooklyn con Momento Maven

Tengo vívidos recuerdos de los inviernos de niña en Brooklyn. ¡Los días de nieve fueron divertidos! Hicimos muñecos de nieve y tuvimos peleas de bolas de nieve en la calle. Cuando llegamos a casa, pusimos nuestros guantes y calcetines mojados en el radiador para que se sequen.

El silbido del radiador también trae otros recuerdos, como cómo mis abuelos se las arreglaban sin secadoras de ropa ni humidificadores. Cuando hacía buen tiempo, mamá y abuela colgaban la ropa en un tendedero para que se secara, pero ¿qué hacías en pleno invierno? ¡Usaste los radiadores! Los nuestros siempre estaban cubiertos con ropa mojada durante los meses fríos.

Otra imagen icónica de mi infancia: viejas ollas llenas de agua sobre los radiadores. A medida que el agua se evaporaba, agregaba humedad al aire. Es otro uso para una olla vieja, y no se utilizó energía adicional para humedecer las habitaciones. Creo que vale la pena volver a visitar estos viejos trucos. Son tan ecológicos y frugales.

Resultó que teníamos una secadora y un humidificador.

Me encanta esta época del año cuando estoy sentado en mi cálido apartamento, leyendo y escuchando los diversos silbidos, estallidos y silbidos que salen del radiador y recuerdo los buenos inviernos en Brooklyn. ¡Saborea la temporada y disfruta!