Si desea reducir la cantidad de desechos que salen de su hogar, la manera más fácil de lograrlo es limitar la cantidad que ingresa. ¿Suena fácil? ¡Es! Solo se necesita un poco de planificación por adelantado.
Dado que los desechos de alimentos (envases, envolturas, etc.) representan una gran parte de la basura doméstica, vivir de manera ecológica implica algunos cambios simples en sus compras.
Estos cinco elementos esenciales lo ayudarán a crear una rutina de compras eficiente y ecológica:
1. Bolsas de supermercado reutilizables
Ampliamente conocidas y cada vez más populares entre los compradores que buscan reducir el desperdicio, estas bolsas reutilizables son una excelente manera de evitar el uso de bolsas desechables de plástico o papel. Pero asegúrese de leer la etiqueta antes de pagar por esa bolsa de compras con el lindo eslogan: curiosamente, algunas de las bolsas reutilizables que se venden en las grandes tiendas y supermercados están hechas de… ¿plástico? Sí. A mí también me parece un poco irónico. Elija algodón en su lugar.
2. Bolsas de tela para productos agrícolas
No solo son molestas esas bolsas de productos endebles (¿qué extremo se abre? ¡He revisado cada lado ocho veces!), sino que también son una fuente innecesaria de desperdicio. Invertir en algunas bolsas de tela reutilizables le permite abastecerse de productos sueltos como manzanas y naranjas, al mismo tiempo que minimiza la cantidad que tendrá que tirar o reciclar cuando llegue a casa.
3. Frascos o contenedores para artículos a granel
Comprar cosas como especias, nueces, semillas y alimentos básicos para hornear a granel es una manera fantástica de limitar la cantidad de exceso de empaque que trae a casa desde la tienda de comestibles. Usar bolsas de tela es ideal para artículos más grandes como almendras o frutas secas, pero para el resto, considere traer sus propios frascos o recipientes. Esta página brinda un excelente tutorial sobre cómo tarar (o pesar) sus recipientes antes de llenarlos, y luego no pagará por su peso, solo por el peso de su contenido (especialmente importante si usa frascos de vidrio más pesados).
4. Un ojo crítico
Muchos de nosotros nos hemos acostumbrado a mirar el precio de un artículo, así como su información nutricional, pero hay otra cosa que debe verificar: cómo está empaquetado el artículo. ¿Ese cereal orgánico contiene una bolsa de plástico dentro de una caja? ¿Sus huevos vienen en cartón fácilmente reciclable o en cartón de plástico duro de doble capa? Echar un vistazo crítico a la cantidad y el tipo de embalaje con el que viene un producto significa elegir empresas que hagan un esfuerzo concertado para reducir el exceso de embalaje siempre que sea posible.
5. Organización
Puede tener todas las bolsas reutilizables, bolsas de tela y frascos del mundo, pero si todavía están en su garaje mientras camina por la puerta principal de la tienda de comestibles, no le serán de ninguna ayuda. ! Cree un “contenedor de basura cero” en su automóvil y acostúmbrese a reabastecerlo inmediatamente con su colección de bolsas y contenedores una vez que haya terminado de descargar sus compras. ¡Ayudará en gran medida a garantizar que todos sus viajes de compras sean ecológicos!